Inventario

Revista literaria y artística escrita y dirigida por Fernando Loygorri
Los cañones aún están huecos por dentro. No, no quiero hablar de cañones quiero hablar de la última mariposa que vi esta mañana y que era blanca, no, no tan blanca, un poco menos blanca como la blancura de la escarcha cuando aún el sol no ha roto del todo la oscuridad. Los cañones escupen balas de metal pero aún están huecos y la mariposa no tan blanca deambulaba esta mañana entre jara y encina y entre encina y quejigo y entre quejigo y enebro. Yo no perseguía a la mariposa no tan blanca ni tampoco tenía especial interés en la oquedad de los cañones tan sólo seguía el rastro de un ritmo, de un ritmo de agua que se había ido secando. Sobre la mariposa no tan blanca, sobre la estructura del cañón, trataba el ritmo que perseguía, abiertos los oídos a la ráfaga de viento, al canto del mirlo, al reptar de la serpiente o al lejano sonido de un bimotor que se iba acercando, casi amenaza, desde el oeste. Mariposa blanca. Hueco y cañón. Ritmo de agua.
La tarde ha llegado y he sentido la impresión de una huella en mis pulmones que me ha hecho inspirar fuerte y me ha mantenido tenso durante un buen rato. La espalda, como siempre, se ha mantenido firme y el escrúpulo a sentir vergüenza ha hecho que me girase para que los habitantes del mundo no pudieran ver si lloraba. Llorar no es de hombres -me decían- y a mí no me alegraba. La tarde, digo, ha convertido el ojo hueco del cañón en una metáfora y la mariposa no tan blanca de seguro que sigue vagabundeando entre la jara y la encina, entre la encina y el quejigo, entre el quejigo y el enebro.
No puedo llamar más que milagro estas emociones que siento. No puedo más que agradecer a mi sufrir por haberme entrenado en la observación. Nunca sabemos si el mal es tal ni a dónde nos llevará y por lo mismo no podemos llamar a nada bien si no sabemos cómo devendrá. Con el paso de los años las palabras se me van volviendo flexibles y lo que ayer era roble hoy es junco y estoy convencido de que lo que hoy es roca se convertirá en ninfa y así, en sucesivas metamorfosis, sé que el mundo que ha pasado ante mis ojos no es más que esclavo de mis pobres apetitos y que él, en sí, es mucho más libre que lo que yo pueda percibir.
Mariposa casi blanca. Hueso de cañón (¡sí, sí, ahora es hueso!). Jirón de claridad. Ritmo de agua.

Ensayo

Tags : Meditación sobre las formas de interpretar Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 11/10/2017 a las 19:14 | Comentarios {0}



¡Ay, la Ñ!

Habría que saber historia (¿cómo se sabe la historia? ¿quién cuenta la historia?) para intentar entender cómo se le ocurre al gobierno de la derecha española mandar que se aporree a una población que ha ido a echar una papeleta en una urna que no puede tener garantía ninguna en cuanto a resultado se refiere.

Al ver las imágenes de cómo una mujer es lanzada escaleras abajo por un energúmeno de la Guardia Civil mientras momentos antes a otra mujer la ha levantado del suelo por el pelo otro energúmeno de las fuerzas legales de la violencia del Estado, no queda más que emocionarse y gritar ¡Visca Catalunya! Esa Catalunya y esos catalanes que han defendido un día de lluvia su derecho a depositar papeletas donde les salga de la figa.

La represión del Estado, la violencia de Estado contra la población es prerrogativa del Poder (no se nos olvide cómo se emplearon los Mossos d'Esquadra para disolver las concentraciones del 15-M en la Plaza de Catalunya) y siempre habrá quien la defienda. Aplastar por las porras la consecución de unos derechos -sean éstos o no justos- es la más vieja herramienta del Poder y por eso Weber incluía en su definición de Estado el control y la legalidad de la violencia.

Si la independencia de Catalunya fuera la primera piedra para la demolición de la globalización, yo gritaría ¡Visca Catalunya! siempre y cuando tras la independencia se produjera la independencia de todas y cada una de las villas de Catalunya de la propia Catalunya.

Sólo me entristece la lucidez con la que Almudena Grandes reflexionaba sobre que jamás había conocido una revolución que surgiera del Poder -en este caso el PDCat y sus coaligados (quizá no la CUP)- y que más le parecía a ella que este órdago respondía más a razones espúreas (corrupción) que a un verdadero sentimiento independentista. Y me entristece porque los novecientos heridos de ayer -o muchos de ellos- seguro que creen en la pureza del movimiento y recibieron los golpes con la heroicidad de un mártir. Curiosamente ningún político de relumbrón recibió porrazo ninguno.

A mí me enseñaron a sentir -como mínimo- antipatía por Catalunya, su idioma y sus gentes; como me enseñaron a despreciar a Quevedo y a no darle importancia a los siglos XVIII y XIX. Me ha costado años deconstruir esas sinapsis conectadas en mi mente por los curas franquistas. Hoy, para mí, Catalunya es uno de los lugares más deslumbrantes de toda esta cosa llamada España. Su idioma casi raya la belleza del francés. Su arte es delicioso. Quevedo es una bestia del dolor de España. Los siglos XVIII y XIX son el intento -fallido. Véase como resultado el siglo XX- de un sueño de la razón.

Creo que hoy sí es un día para abrazar a unas gentes que se jugaron el tipo por votar.
¡Visca els catalans!

Ensayo

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 02/10/2017 a las 23:22 | Comentarios {2}


A veces frota las manos en los muslos antes de iniciar la tarea aunque fuera se escuchen las voces. Decisiones. Hace dos días se cumplieron los nueve años. Luego siente la vida como un continuo pasar cosas -hasta las cosas que no pasan, pasan- y respira y vuelve a sentir las letras en las teclas como teclas de un piano. Escribir también es componer música. La luz se dibuja en el atardecer y es la luz del inicio del otoño. Nunca le gustó el calor. Tiene rastros en su niñez de una sensación incómoda en las noches de verano junto al mar. Su cuerpo nunca fue feliz con el calor. Recorre con la vista los objetos del escritorio: su segunda pluma que le acompaña desde hace casi treinta años; un sacapuntas o dos pilas o unos cartuchos de tinta para la pluma, en esta ocasión tinta negra, en otras tinta azul, en otras tinta verde. También ha descubierto que la seguridad del sustento promueve amar la vida. La tarde ya declina de un hoy en el que ha escuchado una terrible discusión familiar. ¡Qué desesperación! ¡Cuánto reproche! ¡Qué removimiento de los propios instantes cuando el grito es, cuando la acusación es, cuando los ataques son demoledores, de igual profundidad y peso en ambos bandos hasta el punto de que tras la batalla no quedará en aquel campo más que cadáveres! Nadie puede vencer cuando se culpa. Sí, a veces frota las manos en los muslos antes de iniciar la tarea.

Ensayo

Tags : Meditación sobre las formas de interpretar Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 30/09/2017 a las 19:55 | Comentarios {0}





La maldad produce en las personas la alegría de la curiosidad


 

Ensayo

Tags : Meditación sobre las formas de interpretar Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 05/09/2017 a las 10:44 | Comentarios {0}


El Estado está constituido por el monopolio legítimo
de la violencia en un territorio delimitado geográficamente

sobre una población obediente
Max Weber

1.- En el diario El País de hoy Carlos Yarnoz ha escrito un artículo titulado Tirar a Matar, en el que se cuestiona por qué nadie ha puesto en duda la intervención de los Mossos de Escuadra -la policía de Cataluña- que ha matado a seis presuntos terroristas tras los atentados de Barcelona y Cambrills. Una pregunta que yo también me he hecho. ¿No vivimos en un Estado de Derecho? ¿No tienen los acusados el derecho de defensa? ¿No es inocente toda persona hasta que se demuestre su culpabilidad? Incluso, ¿no serían más valiosos vivos que muertos?

2.- ¿Qué significa que en el derecho internacional no haya todavía una definición homologada de terrorismo?

3.- ¿Por qué se pueden hacer chistes y más chistes sobre el llamamiento de un miembro de Isis para conquistar Al-Andalus y nadie es llevado de oficio ante los tribunales por ofensas -ya que últimamente se persigue a tuiteros o titiriteros por causas parecidas- y sí cuando se hacen chistes sobre Carrero Blanco la mano derecha de uno de los mayores terroristas españoles -terrorista: el que causa terror-, un tal Francisco Franco?

4.- ¿Por qué no se actúa de oficio contra el cura Santiago Martín por haber culpado a la alcadesa de Barcelona, Ana Colau, de los atentados de las Ramblas? ¿O contra el alcalde de Alcorcón del Partido Popular, David Pérez, que declaró que la alcaldesa allanaba el camino a los terroristas?

Para todas estas preguntas casi retóricas, hay una respuesta general: nos hemos vuelto sumisos con el poder y el poder ante la sumisión siempre ha hecho lo mismo: ensoberbecerse. El Poder huele el miedo y lo utiliza ya sea para matar (en los noticieros se utiliza el verbo abatir), ya sea para juzgar sólo a los que les convenga, ya sea para calumniar o simplemente para acallar.

Malos, muy malos tiempos para el librepensamiento.

Ensayo

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 26/08/2017 a las 14:03 | Comentarios {0}


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