Inventario

Revista literaria y artística escrita y dirigida por Fernando Loygorri

Icor
 
Te quiero. Así vuelan las palabras. Te quiero y río. Te quiero y verde azulado. Las palomas dejaron de volar en marzo. Llovían almohadas sobre las buhardillas. Supe que la pesadilla avanzaba. Te quiero y salmuera. Te quiero y mina de plata. Luego quedarán en la memoria muchos silencios y como si fuera -la memoria- humilde jarapa, nada recordaré tan sólo que te quiero. Te quiero. Bailan las hojas a punto de dejarse caer por el otoño. Te quiero y no estoy desnudo. Te quiero como se quiere el alma del mundo. La sorna se ha fugado y el arpa resuena en el Tártaro y también los timbales y una suerte de clavecín que se olvidó de afinar. Te quiero por hablarme. Te quiero por callarme. Te quiero por darme cobijo bajo tus ayes. La niebla será brumario. El boulevard se hará de puntos y un deje naranja permanecerá en el cielo. Hordas de impresionistas inundarán los cuarteles y acabarán con todas las armas con sus pinceles. Te quiero y la saliva. Te quiero sin estandartes. Te quiero con la muela partida. Te quiero con las piernas y con las nueces. Sí, ambos sabemos que la humanidad es magra y que la maldad campa. Sólo nos salvan las imaginaciones. Te quiero y calma. Te quiero y playa. Ahora respiraré y me acordaré del día en que fotografiabas el juego del perro. Te quiero y sábanas. Te quiero y lupa. Ya las canas. Ya se acerca. Ya las ganas.
 

Poesía

Tags : Rapsodia en noviembre Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 11/11/2025 a las 20:13 | Comentarios {0}



CORO: ¡Monstruo!

¡Qué caos extraño en las perreas!
¡Qué sinfín de plenitudes!
¡Se comban las huellas!
El aire desaparece.
La noche, desprovista de negro puro,
se agria y observa el cielo, su enemigo,
y quisiera matar una a una a sus estrellas.
Duerme, mi piececillo, duerme
que el sueño es amo del sentido.

¡Qué estruendo las bramaderas!
¡Cuántas iniciaciones!
¡Bulle el camino!
El agua desaparece.
La mañana, despierta y rosa,
se despereza y observa el fuego
como quien bordara un velo.
Duerme, mi piececillo, duerme
siempre a tu vera estoy, siempre a tu vera.
 

Poesía

Tags : Rapsodia en noviembre Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 02/11/2025 a las 19:13 | Comentarios {0}


 
 
Me levanto caballero,
locuaz me enfrento al día
como los hombres de Godofredo
se disponían a tomar la ciudad de Sión
cuando la fe en un dios
lanzaba cientos de batallones
de unos y otros ejércitos
a los abismos ígneos del horror;
miro el sol como lo haría
un héroe del montón,
Sigerio, por ejemplo, o menor aún:
Dudón que murió de los primeros;
miro también la muralla
de doble hierro o de diamante
que cerca los arcanos de mi mente
y siento el impulso de atacarla
protegido tan solo con un peto y un espaldar
y esgrimiendo como armas
de cuero una rodela
y de Alepo una daga.
No oso hacerlo porque al ser héroe
soy cobarde y la belleza me vence
y me susurra: si mueres
no podrás volver a verme.

Cuando la tarde
cubre de dulzura el mundo
y atraviesa el aire, con rumbo,
una mariposa amarilla,
siento que el ímpetu
de la mañana decae
y busco entonces, sin empeño,
un delirio que me lleve
entre humo y duendes
hasta el último confín.
¡Qué silencios me esperan!
Ese lugar donde el yo
se descompone y nosotras,
células vivas de un todo muerto,
seguimos cantando
-como si fuéramos uno,
como si fuéramos yo-
sobre alguien que se levantó
caballero y escribió:
cuando la fe en un dios...
 

Poesía

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 07/04/2025 a las 20:52 | Comentarios {0}


Preámbulo al libro de poemas titulado Cantos del apocalipsis.



No me dejaré vencer hoy.
He de tomar la pluma de nuevo;
ponerme a prueba;
saber si mis manos y mi mente
se juntan nuevamente
para atacar estos cantos del apocalipsis.
No sé cuánto tiempo me queda;
no sé si esta misma noche,
en el próximo minuto,
un ictus quemará mis redes
y caeré en el hondo pozo de la desmemoria.
Hoy nos hemos alejado.
Mi Maestro me ha llevado ante un gran lago
bajo una lluvia fría como semen de súcubo
para que supiera ver la magnitud de la obra;
se colocó tras de mí,
y así, a solas, con la posible compañía de un perro sordo,
me enfrentara ante la imagen de la grisura
que habría de escribir con mano firme,
sin miedo a abismarme en sus profundidades
sin temor a la monotonía.
-Lo titularás -me ha ordenado- Cantos del Apocalipsis.
De vuelta, como miga en un camino,
(camino en mitad de un bosque,
camino lleno de baches y animales
que podrían comer pan,
camino de tierra húmeda,
camino sin horizonte,
quizá sin final)
ha concluido:
-Deberías empezar por los Salmos.
 

Poesía

Tags : Cantos del Apocalipsis Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 17/03/2025 a las 19:27 | Comentarios {0}


El "blason" es un extraño fenómeno literario inventado en el siglo XVI por un tal Clement Marot que está consagrado al elogio de una parte del cuerpo o a su crítica cuando se trata de su reverso: "le contreblason". (Contraportada del libro "Blasons et contreblasons..." Editions Marguerite Waknine.


"Contreblason" de figura: Retrato 12 de la serie Investigaciones 2022. César Delgado
"Contreblason" de figura: Retrato 12 de la serie Investigaciones 2022. César Delgado

Vino desde el fin del mundo. Iba montada en una yegua baya. Mientras fue verano cabalgó desnuda. Llegado el invierno cabalgó cubierta por pieles de animal mamífero (cuero de vaca, piel de gata, lana de oveja). En el otoño tuvo alma de cabra y luego se despojó de ella como la muda de las serpientes en los momentos de calma. Vino hermosa como la madurez. Vino con el entusiasmo propio de un amor bien consumado. No quiso pronunciar palabras con sentido y así exclamaba, ¡Polias agrisdunde cataoria mis! y reía y su risa nos contagiaba y reíamos nosotros como si entendiéramos algo. Se alejó y se perdió en una niebla que surgió de improviso como si el tiempo hubiera saltado de octubre a febrero en alguna meseta del hemisferio norte justo cuando el sol asoma y el rocío vibra. No la echamos de menos... fue tan poco el tiempo que estuvo entre nosotros pero sí dejó en nuestro ánimo durante poco más de media jornada la gratitud por una carcajada. Luego nos contaron que llegó muy lejos. Algunos se atrevieron a decir que hasta los desiertos llegó y que al llegar a ellos (los grandes desiertos de arena; los desiertos que marcan la frontera entre lo real y el espejismo; esos lugares en los que el aire reverbera como si tuviera miedo, rama de junco que se apresta ante el mistral; también el desierto de las almas gemelas, incluso de las almas asesinas, de las almas enemigas; desierto vacío de encuentros; desierto de animales solitarios) se adentró con el pecho erguido y la mirada fija en un punto que dijo el poeta, era el nadir de toda una vida. De ella recordamos lo hermosas que eran sus ojeras de mujer recién despertada y cómo a nuestro alrededor, al recordarla, se esparcía un aroma de pan recién hecho, un candeal y al sentir aquellas percepciones el mundo parecía un poco menos dividido y los cuerpos adelgazaban hasta casi quedarse sin membrana. ¡Dulce visión de una vida grata! ¡Personificación de la calma! ¡Alma de las almas!
 

Poesía

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 14/01/2025 a las 20:02 | Comentarios {0}


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