He de despedirme
Soy un impostor
La noche me lo ha dicho
El aullido del perro que vive mis traiciones me ha avisado
Si yo hubiera sabido que mi destino era éste
No quise ser un falso
No busqué, desde la conciencia, traicionar a nadie
pero mis pies son de barro
mi conciencia escasa
mi conocimiento nulo
mi culpa absoluta
por no haberme formado
por haberme entregado a la estrellas y a unas contemplaciones estúpidas que nada me enseñaron.
¡Manos, cómo pudisteis estar tan sucias! ¡Corazón, cómo no clamaste más alto! ¡Erial es mi cerebro! A nada alcanzo yo que hasta ayer hubiera podido defender la existencia del átomo o con pasión habría hablado de la nueva especie que nace en mis entrañas, una bacteria plateada y larga casi con alas. Sí, hasta ayer me habría defendido de los ataques, habría gritado mi inocencia, me habría puesto en manos de los justos, de aquellos que se llaman justos, de aquellos que se quedaron quietos bajo la higuera o bajo la palmera o a pleno sol o en mitad de una luz azul de luna. Hoy ya no. Hoy no podría plantarme ante la asamblea de los acarnas para defender mi postura porque sé que todos sabrían dónde mirar y ahí, en ese centro justo de mi impostura, lanzarían como flechas sus acusaciones y yo me vendría abajo y caería de bruces y besaría la tierra rogando perdón. Porque no soy de fiar. Porque he traicionado la confianza de mis pares. Porque he ocultado en vasto amor el angosto pasaje del deseo. Porque mis lágrimas eran de sal y mar. Porque mi abrazo destilaba olor a sudor. Porque se me crearon llagas en la lengua. Porque sembré el mal allí por donde pasé.
Si me lapidarais
Si me evitarais el veneno.
Si dejarais de mirarme con desprecio entonces la noche sería mi compañera, un último viaje emprendería este narrador que ya ni sabe expresarse, este falso amante, este niño viejo, este baboso viejo. Os ruego que no tengáis piedad. A pedradas expulsadme. Con insultos acunadme. Arrancadme las tetillas con tenazas de hierro al rojo vivo. Azotadme las espaldas. Quemadme vivo. Me he descubierto. Me habéis descubierto. Sicofanta soy. Lo merezco.
[...] que entra rápido, con la urgencia de quien algo teme [...] las niñas jugaban a la comba en los tiempos antiguos [...] chicas y chicos jugaban al churro, mediamanga o mangotera, luego vendría la música y los primeros besos [...] sí, a César Vallejo le pegaban [...] sí, a él también le han zurrado fuerte, a uno que dice llamarse [...] también a él le dieron duro con un palo duro [...] no, no siempre la vida es así, debe de haber un mundo más hermoso, el que nos muestran en las televisiones, ese mundo de gentes amables y solidarias, ese mundo en donde la sociabilidad es la llave del éxito emocional, ese mundo en el que el Estado apoya a los desamparados y los médicos no son unos pobres pagados de sí mismos cuyo único mérito reside en recetar para no matar [...] está seguro que esta visión es debido a las sogas y a los desprecios y a ser malquerido [...] me dice, Hoy he soñado que me cagaba vivo. Entraba en la casa de un amigo. Atravesaba un aula llena de niños y entraba en el cuarto de baño donde obraba justo a tiempo, luego salía a toda velocidad y con una vergüenza tal que se me olvidaba tirar de la cadena; volvía al rato, cuando la clase ha terminado. Me decía mi amigo, Me dice la madre de XXX que te mande a la mierda. Con su gesto me viene a decir que lo va a hacer. Que no vuelva a utilizar su baño para una urgencia [...] El mundo y los años [...] tiene la clara conciencia de su error y el principio de que todo hombre es el primer hombre ante el mundo pero también ha descubierto que la clave de la representación amable radica en la alta infancia, [...] -quizás esos años dejen de ser cruciales, se descubran terapias que borren las marcas que hasta el día de hoy son cicatrices que renacen con cada cambio de estación- [...] cuidad a los niños, vosotros que acabáis de ser padres pero aún diría más: ¡No tengáis hijos! ¡Dejemos de reproducirnos! ¡Acabemos ya con este aborto de la especie! Somos tantos los que hemos cometido el error de procrear [...] ¡Malditas pollas! ¡Malditos coños! [...] ¡Hombres, arranquémonos las gónadas! ¡Mujeres, extirpaos los úteros! Vamos a ser la especie estéril, la liberada a sí misma para su desaparición [...] porque hay demasiados Césares Vallejos a los que zurran todos los días, en todos los lugares del mundo; porque hay muchas Silvias Plath a las que zurran a gusto en todos y cada uno de los rincones del planeta [...] nada merece el nombre de civilización y la manipulación se levanta como un muro infranqueable [...] ¡Paremos aquí! ¡Acabemos de una jodida vez!
Ensayo
Tags : Fantasmagorías Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 24/09/2024 a las 12:57 | {0}La decendencia es la prole de la decencia
[...] no es la luna ni que justo cuando me pongo a escribir y necesito silencio vengan los camiones a descargar tierra [...] no es la casualidad como orden natural de las cosas [...] nada que defender ni argüir que fue en la noche cuando se gestó la terrible necesidad de afeitarme, acariciar el lomo del perro, respirar el aire de las montañas en busca de un sentido [...] ¿cuándo se empezó a fraguar? ¿cuándo germinó? ¿cuándo floreció? ¿cuándo morirá? [...] esas son las preguntas que podrían remontarse hasta el principio del pensamiento humano, en esos días en los que nos refugiamos en las cuevas y llegó el momento en el que alguien necesitó imprimir su mano en la pared más honda, allí donde la luz del sol no alcanzaba [...] la grieta temporal [...] la relatividad del miedo, la desdicha que alimenta como un gusano el hígado de quien la sufre [...] la noche nublada, la llegada por las montañas del oeste de unas nubes preñaítas de agua que quizá pasen de largo y dejen el arce japonés en esa ruindad a la que le condenó un verano cruel como es la ausencia [...] pálpitos que se exponen, acaudalados, misóginos que trasmutan en progresistas, morales nuevas que pueden condenar actitudes pretéritas, la difamación, las explosiones en los bolsillos, la llamada del muecín a uno de esos dioses que murieron hace ya demasiado tiempo, las garras y el tiempo, el vuelo y el desplome, la sangre que se extiende año tras año, siglo tras siglo, milenio tras milenio, desde el inicio del hombre [...] ¿y los huesos? ¿y el hambre? ¿y el cereal tan fácil de contar para que el Estado pueda cobrar con seguridad sus tasas? ¿y la mujer preñada en la garganta? ¿y la mula a punto de claudicar? ¿la escolopendra sintió temor cuando la barrió del suelo de la cocina, la subió al recogedor y la dejó en la tierra? ¿y el vellocino de oro? ¿y ese pueblo de Israel cuyos mandatarios han vuelto sus ojos y su adoración a su viejo testamento? ¿y la saliva que nos falta? ¿y las miradas que nunca se darán? ¿y la falta de noticias en un mundo sobredimensionado? [...] la zurra, la muerte, el escarnio, el miedo, la nostalgia, la saudade, la tristeza, el oprobio, la honra que es vivencia del honor, el honor en sí [...] ¡Oh, cállame la mente, natación! Vuelvo a ti como el niño vuelve sus ojos a quien tiene la potestad de alimentar su cuerpo; vuelvo la vista a ti, maldita, que me dejaste a la intemperie, que me obligaste a mirar una vez más dentro de mí y encontré ese diablo que viaja en mi interior, ese hijo de Satán que se retuerce en azufre y vacío y que apenas asoma la cabeza cada tanto [...] ¿cuándo se acabará este momento? Mientras dormimos la noche viaja sola, el árbol se troncha solo y es posible, que al no ser observado, ese árbol se destronche, vuelva la rama a su lugar, continúe callada la vida en el bosque; sí, puede que esté naciendo una especie nueva en los abisales, allí donde nuestros ojos no pueden llegar y el mundo se desenvuelve en la oscuridad de los fondos con leves destellos vivos de luz que muestran mandíbulas terribles, animales fieros que tienen la necesidad de engullir y seguir nadando en la noche eterna, hacia donde voy [...] ¿Cómo te invoco? ¿A qué Dios me dirijo? ¿Debo retroceder hasta las culturas matriarcales las cuales sucumbieron tras el descubrimiento del milagro de la concepción? [...] ¿he de desbrozar la selva a machetazos? ¿He de ofrecer alguno de mis miembros a alguna deidad lunar? ¿He de arrodillarme, pedir clemencia, esperar perdón? [...] ¡Basta! me digo en esta tarde de viernes poco antes del otoño o si no lloverá fuego sobre mí, beberé la tierra seca que mana del manantial, respiraré hierro [...] ¡Basta! os digo. ¡Basta! os ruego.
Ensayo poético
Tags : Fantasmagorías Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 20/09/2024 a las 17:01 | {2}[...] porque se proyectaba hacia atrás donde era el mundo y el circo tenía tantas pistas tantas tantas pistas rugía el aire no el león y la acróbata se estremecía en el columpio ¿trapecio? a treinta metros de altura mientras lo que llamaron alborada era un glaciar azul y frío como el ardor de un corazón malquerido [...] porque se proyectaba y quería que los brazos se abrieran en un abrazo largo como la lluvia ancho como el mar un abrazo donde pudiera descansar del dolor del crecimiento un abrazo que fuera un acogerle el mundo un abrazo para siempre que cerrara la duda de si alguna vez fue tan querido [...] porque se proyectaba hacia la cultura y sus ambiciones volaron lejos hacia donde nunca deberían haber ido ¡Ah si hubiera sabido que el deseo es el veneno de los occidentales! entonces claro de luna soliloquio del farero mansión en lo profundo del bosque manantial y aguas cárdenas topacio en sus ojos vela que se lanza hacia al horizonte muérdago en las fiestas de la familia familia en sí nostalgia de lo que nunca disfrutó extrañeza [...] porque se proyectaba se volvió a preguntar a mediados de septiembre cómo era su dormir cómo pudo atravesar los años sin dejarse llevar por la destrucción cómo pudo mantener una disciplina siendo él como creía una especie de anarquista a quien el Estado sólo le interesa en cuanto defensor de los más débiles [...] porque se proyectaba se hundía porque se hundía faltaba el aire porque el aire faltaba se sumergía porque se sumergía afloraba la rosa porque la rosa el color porque el color la mirada y si la mirada la observación y si la observación la alteración de lo observado porque se alteraba se hundía en la rosa y le faltaba el aire y el color de la mirada [...] porque se proyectaba languidecía y ya apenas hablaba y en su mudez sentía la gana del otro el semejante el hermano el que sabe el que abraza [...] porque se proyectaba
Ensayo poético
Tags : Fantasmagorías Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 17/09/2024 a las 14:07 | {0}
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Tags : Cuentecillos Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 28/09/2024 a las 12:11 | {4}