Inventario

Revista literaria y artística escrita y dirigida por Fernando Loygorri

El título, la forma y en cierto sentido el espíritu de estos textos se inspiran en el libro Je me souviens de Georges Perec que a su vez se basa en los textos de Joe Brainard recogidos en su libro I remember.


Boceto de Gustav Klimt ca.1916
Boceto de Gustav Klimt ca.1916

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Me acuerdo de mi camisa hippie de seda con un estampado en el que predomina la gama de azul.

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Me acuerdo de Vicente ofreciéndome unas anfetaminas para hablar sobre el hecho de que llevo acostándome con su mujer desde hace tres meses. Acepto las anfetas. Hablamos mucho.

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Me acuerdo de Romy Schneider en la película L'important c'est aimer.

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Me acuerdo de Berta mientras follamos. No expresamos nada. Somos dos muertos.

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Me acuerdo de Juan cuando empezó a hablar una tarde a las siete y dejó de hacerlo a las nueve de la mañana siguiente.

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Me acuerdo de Julio en la larga disertación con la que nos entretuvo una velada en casa de Pedro. Julio habló durante más de dos horas sobre la historia de la patata y su relación con el farmacéutico militar y agrónomo Antoine Auguste Parmentier que fue su gran difusor entre los siglos XVIII y XIX. De hecho a él se debe la cocción de la patata mediante la fritura, es decir, Parmentier inventa la patata frita.

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Me acuerdo de Bárbara y la excitación que sentí cuando me vino a curar el rasponazo que me había hecho al caerme de una moto. La herida la tenía en el muslo. No habíamos cumplido los veinte años. Me dijo, Quítate los pantalones...

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Me acuerdo de Paloma, una mujer grande y hermosa, que debía de pesar unos 140 kilos. Estamos en un banquete de bodas en la playa de Trafalgar. Salgo con ella a tomar el aire y nada más salir, se me abalanza, me tumba sobre el capó de un coche deportivo y se me tira encima. De inmediato el capó del coche deportivo se abolla. Reímos. Me dice, ¡Vente esta noche conmigo!

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Me acuerdo de Isabel. También en Trafalgar. Años más tarde. Es la madrugada. No tenemos dónde ir. Nos hacemos una paja en la arena. Ella no se quita las bragas. Yo no me quito los calzoncillos. 

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Me acuerdo de estar jugando con Luis al billar en un chiringuito de playa.

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Me acuerdo de ver la final de la Copa de Europa entre el Real Madrid y el Valencia en un bar de la ciudad de Santo Domingo. Mientras veo el partido, una prostituta me ronda. La llamaré Carmen. Llegaré a conocerla.

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Me acuerdo de comprarme una vieja edición de Madame Bovary en los puestos de libros de las riveras del Sena.

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Me acuerdo de la rue Saint André des Arts.

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Me acuerdo de hablar muy bajito y de quedarme en calzoncillos en una fiesta recién llegado a Madrid de mi estancia solitaria durante casi un mes viviendo en las ruinas de un establo sita en el camino entre las calas de Trebaluger y Fustán en la isla de Menorca.

410
Me acuerdo de un marinero que me quiso dar por culo por un par de paquetes de Winston. Estamos en su camarote del crucero J.J. Sister que hace el trayecto Las Palmas de Gran Canaria-Cádiz. Es un tipo fornido y bajito que me ofrece el par de paquetes si le paso de estrangis varios cartones (en aquel entonces el tabaco en Canarias era mucho más barato). Yo viajo en ese crucero como indigente. Cuando me echa mano a la polla, lo estampo contra la pared y le amenazo con abrirle la cabeza. Salgo de allí con los paquetes de tabaco en los bolsillos y un par de pastillas de jabón. Antes de irme le digo que los cartones se los va a pasar su puta madre.

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Me acuerdo de las huellas de los dinosaurios en La Rioja.

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Me acuerdo de estar sintiendo la sensación de un milagro en Alhama de Aragón. No recuerdo la situación, sólo la sensación de milagro.

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Me acuerdo de sufrir el complejo de Acteón con Teresa.

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Me acuerdo del suelo de gres rojo que tenía el estudio de César en la calle Santa Teresa.

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Me acuerdo de la terraza del estudio que tenía César en la calle Las Navas de Tolosa aledaña a la Plaza de Callao.

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Me acuerdo de Angélica. Nado en la piscina de una casa museo. Ella está sentada al borde. Le pido que mientras yo haga un ejercicio de respiración (que consiste en que me agarro al borde de la piscina y hago cincuenta inmersiones), se quede donde está mientras yo hago las inmersiones frente a ella; tan sólo le pido que se quite las bragas, abra las piernas y se recline. Lo hace. Inmersión. Emersión/su sexo/inspiración. Inmersión. Emersión/su sexo/inspiración. Inmersión. Emersión/su sexo/inspiración. Inmersión. Emersión/su sexo/inspiración. Inmersión. Emersión/su sexo/inspiración.

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Me acuerdo de la limpieza del mercado central de la ciudad de Huesca. Sobre todo sus suelos de mármol blanco.
 

Memorias

Tags : Recuerdos Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 29/04/2021 a las 14:19 | Comentarios {0}



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