Inventario

Revista literaria y artística escrita y dirigida por Fernando Loygorri

Saluda a lo que haya de ser. En el saludo podría quedar un resto de cortesía. El saludo no tendría por qué ser una muestra de alegría o de esperanza. Podría perfectamente ser un saludo donde se refleje toda la angustia existencial, un saludo que inquiriera ¿Por qué estoy aquí? ¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿Por qué apenas tengo recuerdos?
Saluda con la fe ciega en un gesto. Saluda porque sabe que es eso lo que siempre se ha hecho. Hasta a las tumbas abiertas se saluda. Saluda mientras ve los campos alfombrados de flores silvestres y sabe que son flores de un día (quizá tan sólo flores de unas horas), alimento de vacas, sostén de abejas, grandes depósitos de libaciones. Saluda sin la frente alta. Saluda con mandalas no siendo propio de su cultura semejante forma sagrada de conectar con el mundo. Saluda y se sienta y al sentarse siente el gran cansancio de llevar tantos años vivo. Saluda porque ha sido vencido y ya no le quedan fuerzas para mantener quietas las manos.
La noche no debió ser grata. Un monstruo, seguramente una de las Erinias, arañó su espalda y al despertar se ha encontrado los restos de sangre y de pellejo. Su sangre y su pellejo.
¿Deberá correr el destino de Ifigenia?
¿Saludará con una banderita blanca?
¿Saludará a la nada desde un lugar que no es nada para el cómputo en eones del destino?
¿Saludará sin llorar? ¿Saludará sin dejarse arrastrar por la perversión de la sensibilidad que se convierte en sensiblería? ¿Saludará sin ser cursi? ¿Saludará con cortesía? ¿Saludará con cortesía?
Esos han sido los mimbres del día. El esfuerzo, de nuevo, ha tenido que ver con la indulgencia. Se apacigüe el mundo suyo. Llegue la noche a su cenit. Se envuelva el rocío en niebla. Le asalte por fin la estación del ardor.
 

Narrativa

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 01/05/2022 a las 18:54 | Comentarios {0}



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