Daría lo que fuera por ese dedal de oro
y más cuando ha visto en los predios del Ulster
las huellas cercadas de Cuchulain
Daría parte de su intestino por volver a hablar con ella
que se hundió en las fosas marianas
sin ser virgen, tras yacer con él, una noche de reyes en la que los premiaron con drogas fuertes
heroína era
(campos de amapolas, más allá de Irán, en una revuelta que las rocas daban sin ser vistas)
Daría la sensación de fe si con esa actitud consiguiera un aplazamiento
y le dijeran, Vuelve a tu patria, no nos hace falta que te parezcas ni por un segundo a Odiseo
Ya has hecho bastante con dejar tus cabellos alborotados
y con haber conseguido, sin haber hecho absolutamente nada, ser moreno cuando naciste rubio
Volaría sin alas
Entraría en la cueva de los murciélagos
cuando en el día duermen y sueñan el mundo bocabajo
e intentaría, sin con ello pudiera conocer la raíz de todo aquello, sentir sus manos como garras
y agarrarse al techo de la cueva y cerrar los ojos al mundo mientras la sangre le sube a la cabeza
y sueña el acto segundo de una obra inmortal
Daría su palabra (que es lo único que valora)
Daría los intervalos de su corazón
Daría la contracción de su sistema circulatorio
Daría la admiración por una vida (que no es la suya)
y más cuando ha visto en los predios del Ulster
las huellas cercadas de Cuchulain
Daría parte de su intestino por volver a hablar con ella
que se hundió en las fosas marianas
sin ser virgen, tras yacer con él, una noche de reyes en la que los premiaron con drogas fuertes
heroína era
(campos de amapolas, más allá de Irán, en una revuelta que las rocas daban sin ser vistas)
Daría la sensación de fe si con esa actitud consiguiera un aplazamiento
y le dijeran, Vuelve a tu patria, no nos hace falta que te parezcas ni por un segundo a Odiseo
Ya has hecho bastante con dejar tus cabellos alborotados
y con haber conseguido, sin haber hecho absolutamente nada, ser moreno cuando naciste rubio
Volaría sin alas
Entraría en la cueva de los murciélagos
cuando en el día duermen y sueñan el mundo bocabajo
e intentaría, sin con ello pudiera conocer la raíz de todo aquello, sentir sus manos como garras
y agarrarse al techo de la cueva y cerrar los ojos al mundo mientras la sangre le sube a la cabeza
y sueña el acto segundo de una obra inmortal
Daría su palabra (que es lo único que valora)
Daría los intervalos de su corazón
Daría la contracción de su sistema circulatorio
Daría la admiración por una vida (que no es la suya)
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Ensayo
Tags : Atrofias Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 13/06/2018 a las 17:16 | {2}