Vuelo hacia ti y viajo
no sé decirlo de forma más adecuada
por la tarde quizá sí
por la tarde, en ese otro lugar, entre verde, ocre y azul
No sueño tu boca porque está aquí
ni necesito subvertir el orden de las palabras o la esencia de la vista para confirmar que tu cadera tiene un vaivén de habanera
Sé también que la revolución no está reñida con la democracia
(por más que se empeñen los conservadores)
y afirmo que en esas filas existen amapolas
En la mañana analicé con descuido el avance del sol
y cuando el agua se movió al compás del viento supe que la física de las cosas se puede medir
En la mañana cuando recordaba otros tiempos y los plasmaba
mientras una piña era desguazada, no temía al espacio ni me parecía que más allá de un agujero negro tenga que existir el Mal
El Mal puede ser líquido, tu boca no, tu sonrisa no, tus piernas no. Lo afirmo cuando han bajado varios grados y agosto se dulcifica y dejo de añorar latitudes nórdicas y el sudor se evade de mí y la tinta azul se seca pronto
Será en la mañana cuando pueda volver a contar
y al cerrar los ojos veré tu espalda que se hace grande como el cielo con nubes
Y subiré el Monte
y agarraré tus manos
¡La vela arde!
¡Qué importan los inventos!
no sé decirlo de forma más adecuada
por la tarde quizá sí
por la tarde, en ese otro lugar, entre verde, ocre y azul
No sueño tu boca porque está aquí
ni necesito subvertir el orden de las palabras o la esencia de la vista para confirmar que tu cadera tiene un vaivén de habanera
Sé también que la revolución no está reñida con la democracia
(por más que se empeñen los conservadores)
y afirmo que en esas filas existen amapolas
En la mañana analicé con descuido el avance del sol
y cuando el agua se movió al compás del viento supe que la física de las cosas se puede medir
En la mañana cuando recordaba otros tiempos y los plasmaba
mientras una piña era desguazada, no temía al espacio ni me parecía que más allá de un agujero negro tenga que existir el Mal
El Mal puede ser líquido, tu boca no, tu sonrisa no, tus piernas no. Lo afirmo cuando han bajado varios grados y agosto se dulcifica y dejo de añorar latitudes nórdicas y el sudor se evade de mí y la tinta azul se seca pronto
Será en la mañana cuando pueda volver a contar
y al cerrar los ojos veré tu espalda que se hace grande como el cielo con nubes
Y subiré el Monte
y agarraré tus manos
¡La vela arde!
¡Qué importan los inventos!
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Ensayo
Tags : Atrofias Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 09/08/2018 a las 12:34 | {0}