Inventario

Revista literaria y artística escrita y dirigida por Fernando Loygorri

Me declaro libertino (en el sentido que a esta palabra se le daba en el siglo XVIII, es decir, en moderna terminología: librepensador). La reflexiones que voy a ir plasmando a lo largo de las próximas semanas tienen un carácter provisorio y se acogen a una de las características de uno de los métodos científicos: estas reflexiones son falsables. Incluso yo mismo, a lo largo de este periodo que hoy se inicia, podré mostrar la falsabilidad de algunas de ellas.
Estas reflexiones no pertenecen a ningún heterónimo. De cada una de las palabras que escriba en este libro el único responsable soy yo: Fernando García-Loygorri Gazapo. Por supuesto que cuando utilice citas facilitaré el nombre del autor y el título del libro o fuente de donde las haya sacado.



160.- Qué sorprendente es nacer a un mundo y saber vivir en él.
 

Ensayo

Tags : Reflexiones para antes de morir Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 06/06/2025 a las 23:02 | Comentarios {0}



Me entrego. Porque existe lo mudable. Porque carezco de ausencias. Las noches fueron largas desde entonces. Caí en una fosa que tenía algo de materia y mucho de vacío. Me aterraba mi alma. Me aterraba la salvación. Quería ir a las simas. Quería despertarme muerto. Ahora sé que el día ha vuelto y que la única manera de respeto es renunciar a ti. Porque ya no eres ni pez pequeño ni agüita salada ni naricita de azúcar. Ya no te sé. Anduvimos juntos un trecho. Yo te llevaba de la mano tan sólo porque tenía más años y temía que te hicieras daño. Me gustó contarte cuentos. Me gustó inventar personajes para ti. Me gustó escucharte. Me gustó cantarte aquella vez que tuviste tanta fiebre y mi canto logró que entraras en el sueño como si éste fuera paraíso y silencio.
Me entrego. Hoy no es hace veinte años y nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Quiero contarte un último secreto: antes de entregarme tuve un acceso de ira; fue ayer, cuatro de junio; luché contra esta renuncia, clamé al cielo por lo injusto hasta que un ángel me atizó en el lomo y me dijo con voz tronante mitad caballo mitad mujer, ¡Vamos, levanta! ¡Mueve el culo hacia otra parte! No es cuestión de olvido, es respeto por ti mismo. ¡Calla ya! No más lamentos. ¿No ves, pedazo de animal, que el cielo está cambiando y hay en el firmamento unos cuantos millones de estrellas que desconoces? ¿A qué fijarte en un agujero negro? Aparta la vista de la crueldad y siente en tu rostro los primeros rayos del sol en un planeta nuevo.
Adiós. Hace sol. Juntaré los pedazos de mi corazón. Adiós. Adiós.
 

Ensayo poético

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 05/06/2025 a las 19:19 | Comentarios {0}



A ti, pequeño pez; agüita salada. A lo mejor nunca te dije. A lo mejor no supe mirarte a los ojos con la dulzura propia de un buen padre y con la misma haberte tomado las manos una noche en las que las tenías frías; pececillo, vieja aurora, anhelo mío con cuánto empeño he fracasado; me he empeñado tanto que he triunfado y ahora me veo en lo alto del mundo sintiendo en el aire el infierno. Perdóname. No supe. Caminé como si el camino me fuera a regalar florecitas, sencillas margaritas, la flor de la manzanilla o unas amables violetas. No sé si sabes que fui muy dichoso y aún hoy, en algunos momentos, siento que todo lo vivido fue bien aprovechado, que esta escasez final es un regalo que no sé valorar. También en la valoración de los presentes he fracasado. Impostor el fracaso. Impostor su opuesto. ¡Qué cierto! Tanto como el dolor que siento cuando cambia el tiempo y mi cadera me dice  que hasta ahí ha llegado. Naricita de azúcar, no voy a narrarte desdichas ni quiero, de veras te lo digo, que este fracaso te suene a derrota porque es un fracaso de hoy, es una sensación de pesar que tiene como tiempo la tempestad y como futuro la calma. Porque al final he de morir y todo quedará quieto como tu alma en mi pecho, como tu voz en mi oído, como tu ser en mi ser, como tu aliento en mi canto.
Ahora debo volver a mirar las películas que me gustan; los versos que me aprendí quiero volverlos a leer y también cantar, cantar alto, cantar fuerte, rota la voz si quieres, pero con el alma toda puesta en ella; debo cantar loas a la percepción; debo cantar escalas que suban hasta ese ángel que quedó un escalón por debajo de dios para que lo juzgue por mí y lo condene por no haber inventado volver atrás y crear de nuevo una tarde en la que no viniste pero que en esta nueva creación si vienes y hablamos y tú me cuentas y yo te cuento y nos animamos en nuestras desdichas y nos alegramos con nuestros hallazgos y miramos juntos lo que la otra vez no miramos y sé de ti y sabes de mí y te gusta nuestra casa y acaricias como solías a nuestro perro que te mira arrobado como la primera vez que te vio.
Buenas noches. Fuera llueve. Tengo roto el corazón.
 

Ensayo poético

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 04/06/2025 a las 00:10 | Comentarios {0}


Cuadro negro sobre fondo blanco. Kazimir Malevich. 1915
Cuadro negro sobre fondo blanco. Kazimir Malevich. 1915

No son palabras las que necesita Gaza. Es arroz. Es fruta. Es aire. Es calma. ¡Buen Pueblo de Israel vosotros sabéis de qué os hablo! Buen pueblo de Israel vuestro gobierno está compuesto por la descomposición. ¿Acudimos a la Torá? ¿Nos ponemos regios? Si los carniceros, los maquinistas, los sastres, las doctoras, los albañiles, las amas de casa, las cocineras, las maestras, los deportistas, las equilibristas, los químicos... si la mayoría del pueblo alemán no hubiera sido cómplice de la masacre nazista otro gallo hubiera cantado. Spielberg, rueda, por Jehová te lo pido, un canto al gueto de Gaza como ya lo hiciste con el gueto de Varsovia. ¡Buen pueblo de Israel acabad con el crimen! Dejad de sentiros culpables por enésima vez. La tolerancia sólo ha de ser intolerante ante la intolerancia. No puede ser. No es justo. Semejante venganza no es justa y menos aún cuando parece que subyacen intereses espúreos, ajenos al ataque miserable de Hamás.
Uno de los lugares en los que he sentido una mayor emoción fue en  El Mémorial de la Shoah sita 17 rue Geoffroy l'Asnier de la ciudad de París. Era tanto el peso del sufrimiento. Tan constante. Era tan abrumador, cada rincón, cada imagen, cada objeto. Una sensación de sin aire. Está tan cerca todo aquello. No han pasado cien años. Quedan aún miles y miles de supervivientes de aquella sin razón, de aquella barbarie, de aquel dolor inmenso que el ser humano le infligió al mundo cuyos gritos aún resuenan, se escuchan, claman... como hoy en Gaza. No es una comparación banal. Es necesaria, buen pueblo de Israel, benditos seáis vosotros y vuestros descendientes por los siglos de los siglos.
 

Ensayo

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 29/05/2025 a las 19:17 | Comentarios {0}


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Lo irreparable. Fotografía de Gilbert Garcin
Lo irreparable. Fotografía de Gilbert Garcin

Tendrá que volar y contenerse. Acudirá a los médicos que corresponda. Ingerirá los fármacos prescritos por cada uno sabiendo como sabe que unos anulan a otros y así se llega hasta la otra orilla. Asimilará la callada por respuesta. Dejará de hablar para siempre del tema. Sabe que a partir de entonces vivirá tan sólo dentro, a lo profundo del hígado, donde las almas remolonean y cantan canciones que nadie inventó.
Será fuerte. Será capaz. Desde lo alto de las enredaderas lo verá todo liso como una vez cuando niño vio el mar como una vidriera. No volverá a... No sentirá el impulso de... No saldrá corriendo cuando la noche deja de ser del todo negra para vagar por los caminos vestido con un camisón blanco que no es propio de machos. Quizás un día, a la vuelta de muchos años, ignore y será ese el momento en el que pueda respirar hondo y crea salir de un sueño que se fue acercando sin provocarlo al tempo de la pesadilla.
Hasta entonces silencio. Hasta entonces las corrientes marinas, el viento en las cimas, la carrera de un corzo que surgió de la espesura de los bosques, el cruce con paso, la línea que divide, no leer, no especular, quedar callado, suspendido... hasta entonces, sí, hasta entonces...
 

Cuento

Tags : Cuentecillos Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 28/05/2025 a las 17:50 | Comentarios {0}


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