La noche pare hilos de algodón
aparecieron al caer el sol
justo en la última luz
cuando apenas pueden los ojos disimular su pasividad
La tierra tiene esas servidumbres
La noche suena
en el corazón del solitario
y sus sístoles
y sus diástoles
parecen compuestas por las manos de un prodigioso carpintero
- el que al hacer la rueca
hace también el hilo que devana-
La noche suena a manantial sin náyades
a limo quieto
a ausencia de corrientes
y menos aún de vientos
Su sonido es tan negro
como el alma de la luna nueva
y más negro porque la noche lo es
y también profunda como pozo
cuyo fondo nunca llegara a poder ser escuchado
Se deshilacha la noche en largos
tumultuosos hilos de algodón
Es como si Pan quisiera tocar su flauta sin aire
Es una noche de amor solitario de Afrodita
Es la locuacidad de Apolo mudo
O la correría de Zeus buscando una Europa aún sumergida
La noche por la que pasea el hombre solo
La noche en la que sabe que habrá de hacer vivac
La noche en la que pensará en un pasado
de tenderetes y feria
de risas y alcoholes
y un abrazo furtivo ante el amanecer...
esa noche late quieta y sin sonido
tan sólo pare hilos de algodón
cuyos sonidos al chocar contra la tierra
fueran los de la nieve al posarse en la mar
aparecieron al caer el sol
justo en la última luz
cuando apenas pueden los ojos disimular su pasividad
La tierra tiene esas servidumbres
La noche suena
en el corazón del solitario
y sus sístoles
y sus diástoles
parecen compuestas por las manos de un prodigioso carpintero
- el que al hacer la rueca
hace también el hilo que devana-
La noche suena a manantial sin náyades
a limo quieto
a ausencia de corrientes
y menos aún de vientos
Su sonido es tan negro
como el alma de la luna nueva
y más negro porque la noche lo es
y también profunda como pozo
cuyo fondo nunca llegara a poder ser escuchado
Se deshilacha la noche en largos
tumultuosos hilos de algodón
Es como si Pan quisiera tocar su flauta sin aire
Es una noche de amor solitario de Afrodita
Es la locuacidad de Apolo mudo
O la correría de Zeus buscando una Europa aún sumergida
La noche por la que pasea el hombre solo
La noche en la que sabe que habrá de hacer vivac
La noche en la que pensará en un pasado
de tenderetes y feria
de risas y alcoholes
y un abrazo furtivo ante el amanecer...
esa noche late quieta y sin sonido
tan sólo pare hilos de algodón
cuyos sonidos al chocar contra la tierra
fueran los de la nieve al posarse en la mar
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Ensayo
Tags : Atrofias Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 27/04/2019 a las 00:04 | {0}