Inventario

Revista literaria y artística escrita y dirigida por Fernando Loygorri
Herodes mata a los niños menores de dos años porque, realmente, teme que uno de ellos sea el legítimo rey (terrenal) de Jerusalem (no era un infanticida loco).

Myriam (María, la madre de Cristo) mantuvo relaciones sexuales con Antipater (hijo de Herodes) y de dicha unión concibió a Cristo. Herodes hizo ejecutar a Antipater y buscó al fruto de su simiente pero no lo encontró. La agonía de Herodes fue horrible. Tal era el escozor de sus testículos que él mismo se los arrancó y murió, así, desangrado.

Todo esto tenía que ver con antiguas profecías de religiones solares de las que Herodes era sumo sacerdote.

El tiempo convierte la historia en leyenda.

El verdadero constructor del catolicismo es el emperador Constantino (siglo IV d.C.). La religión católica se erige desde el poder imperial no desde los mártires en la arena del circo.

Veintiún siglos después, la conmemoración de la matanza de los niños se ha convertido en un día de bromas.

Veintiún siglos después, los Papas se siguen vistiendo con hábitos solares.

La diferencia más manifiesta entre formas religiosas de Occidente y Oriente es que las primeras son trascendentes (Dios está fuera) y las segundas son inmanentes (Dios eres tú).

He devuelto a su legítima dueña -tras once años de posesión ilícita- un libro que ha sido para mí como el anillo para Frodo. Me costaba tanto desprenderme de él que al hacerlo he sentido un descanso inmenso.

Desprenderse de salvaciones, conocimientos, seguridades, evidencias, deseos, pesares, pasados y esperanzas. Desprenderse. Desprenderse.

Prepararse para bien morir para que el resultado sea un máximo de treinta gramos de líquido.

Aroma de trufa.

Sopa cremosa de hongos.

Ensayo

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 28/12/2010 a las 11:00 | Comentarios {0}








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