Inventario

Revista literaria y artística escrita y dirigida por Fernando Loygorri

Al desaparecer le dejaste sin memoria. La memoria -decía Augusto Góngora en el intenso documental titulado La memoria infinita- es necesaria para entender lo presente y lo porvenir; la memoria -esto que escribe ya sale de él- no es un anclarse en el pasado, es no perder de vista el muelle desde el que se partió para saber cuáles fueron los sucesos que generaron procesos que derivaron aquí. Si te fuiste, ya no hubo sucesos, ya no hubo procesos, nada desde ti derivó aquí. Lo que derivó vino desde la ausencia de ti. ¿Puede haber memoria ausente? Te irás diluyendo, piensa, y al final te habrás convertido en una memoria que pudo haber sido. Le robaste la memoria, siente. Le dejaste sin memoria de vosotros y así, sin ella, no puede intentar entender el presente; sin ella se quedó sin futuro.

No escribe sobre la verdad (Galileo y Descartes la mataron para siempre, bien lo sabe). No, la memoria es simple vida, con todos sus accidentes y sus mismos errores y sus mismos caminos que nunca se transitarán igual porque, le gustaría decirte, cada vez que surge un recuerdo se construye de nuevo. Parece ser que no hay archivos en la mente sino redes neuronales que conforman cada vez lo recordado y así, quizá, un día se recuerde un visillo en la ventana y otro no sea visillo sino cortina lo que corrió una muchacha que estaba dispuesta a besar a otra muchacha en su habitación. Tenían doce años (más tarde, cuando volvió a construirse el recuerdo, tenían trece)...

La memoria está viva si se alimenta de la vida si no languidece, se vuelve opaca como tantos cuadros decadentistas que mostraban l'ennui de las clases acomodadas.

Vuelve a pensar: le estás robando la memoria. La estás borrando... lo estás borrando...
 

Ensayo poético

Tags : Fantasmagorías Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 07/05/2024 a las 18:38 | Comentarios {0}








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