Inventario

Revista literaria y artística escrita y dirigida por Fernando Loygorri

Extracto del Musurgia Universalis de Athanasius Kircher (1601 o 1602-1680) recogido en Armonía de las Esferas, ed. de Joscelyn Godwin


Musurgia Universalis. Portada de Johann Paul Schor (1650) para el libro de Kircher. Apolo, sentado sobre el globo terráqueo, media entre la música celestial de los ángeles, y la música terrenal de Pitágoras y las musas.
Musurgia Universalis. Portada de Johann Paul Schor (1650) para el libro de Kircher. Apolo, sentado sobre el globo terráqueo, media entre la música celestial de los ángeles, y la música terrenal de Pitágoras y las musas.
... de todo esto deduzco que el maravilloso poder que tiene la música para despertar las emociones no procede directamente del alma, pues ésta, siendo inmortal e inmaterial, ni da proporción a las notas y a los sonidos ni puede verse alterada por ellos: procede más bien del espíritu, que es el instrumento del alma, el punto principal de conjunción por el que se anexiona al cuerpo.

Este espíritu es cierto vapor sanguíneo muy sutil, tan móvil y tenue que fácilmente puede elevarse armónicamente por el aire. Ahora bien, cuando el alma siente este movimiento, los diversos impulsos del espíritu inducen en ella los efectos correspondientes: es estimulada o incluso sacudida por los movimientos armónicos más rápidos o más fuertes del espíritu. De esta agitación procede cierto enrarecimiento que hace que el espíritu se expanda, y de ahí se derivan el júbilo y la alegría.

Las emociones sentidas serán más fuertes en la medida en que la música sea más acorde y esté más en proporción con la constitución y la configuración naturales del hombre. Por tanto, cuando escuchamos una armonía perfectamente elaborada o una melodía muy hermosa, sentiremos una especie de cosquilleo en nuestras fibras sensibles, como si fuéramos agarrados y absorbidos por la emoción. Como mejor son promovidos estos diversos efectos es por medio de diferentes modos o tonos de música [...] especialmente por las disminuciones de pequeñas notas ascendentes y descendentes, y por la hábil combinación de disonancias mezcladas con consonancias.

Invitados

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 06/05/2010 a las 11:33 | Comentarios {0}


¡Eh!
Un sentimiento que explota en la piel. Vagamente. Ciudad Juárez. Quintaesencia. El suave vaivén de la música de Henri Salvador. El francés como idioma fino. La muerte de las mujeres en Ciudad Juárez. 2666, Roberto Bolaño. El frío de este día de mayo. Lo triste que se vuelve la alegría cuando uno es triste. El pudor que da desear a una mujer. He visto tantos mares y tantas riveras. He podido abarcar los nueve números de un teléfono y no he querido. He seguido en el vaivén de las notas musicales y al mismo tiempo he visto a una mujer salir de la maquiladora y ser muerta de la forma más cruel imaginable. Ocurre. Ciudad Juárez ocurre todos los días.
Hay días en que hubiera querido ser ultrasocial (aunque lo sea como especie me siento más bien hosco) y unirme a un grupo voluntario y haberme llegado hasta Ciudad Juárez para ayudar en lo posible, si es que hay alguna ayuda que hacer ante la marea de la tortura, de la bestialidad, del sanguinario, del intocable. Sólo hay días en que lo quisiera. La mayoría estoy quieto ante el mundo, lo miro como se mira algo incomprensible.
Al menos existe el espejo y la maravilla del día en que todo es maravilloso. Estoy seguro de que lo volveré a sentir. Seré tonto un día. Seré ingenuo y sonreiré ante cualquier cosa y la felicidad será tan intensa que me echaré a llorar y la piel, la piel...
¿Se entiende?

Narrativa

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 05/05/2010 a las 12:51 | Comentarios {2}


Termino el relato de Cintas.
Había pensado escribir un relato erótico a base de las relaciones sexuales de los padres de Florián. A medida que pensaba en ello se me iba volviendo pesado y buscaba -con oficio y sin inspiración- un giro final que repercutiera en el propio Florián que ha descubierto lo que casi ningún hijo sabe de sus padres y que hoy, por mor de la venta de cámaras de video y la afición por el porno casero, ya sí está al alcance de muchos si los padres no tienen la precaución de borrar lo grabado (si es que lo quieren borrar y ser precavidos).
Así es que ahí lo dejo por si aparece en algún momento una derivación, un nuevo curso de las cosas que le diera el aliento que ahora le faltaba.
Por otra parte ese final tan brusco y tan claro tampoco me parece mal.
Como siempre, no sé.

Cuento

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 04/05/2010 a las 10:57 | Comentarios {0}


Me cuesta encontrar mayo como si lo buscara bajo una memoria usurera. Quizá la noche me haya devuelto hoy su presencia. La luz también habrá hecho algo. Esta noche ha sido una cuestión de primavera. He soñado abrazos, besos, carreras, miradas, risas, abrigo. Y despierto me he dejado llevar por esas sensaciones del sueño a las cuatro y a las cinco y a las seis y a las siete de la mañana hasta que por fin me he quedado dormido un rato sin soñar nada.

Demasiados días sin escribir.

Demasiados días esperando algo.

Los dedos pasan una y otra vez sobre los mismos signos.

Quise recordar el encuentro con los amigos el sábado pasado. Y también esbozar un retrato al natural de Violeta.

Hay que romper las resistencias, me he dicho.

Y las he roto.

Diario

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 04/05/2010 a las 10:48 | Comentarios {0}


Variación del texto publicado ayer por recomendación atribuida a Isaac Alexander


¿Qué se podría añadir?
1.- No ser demasiado pesimista ni demasiado optimista. Dejar al gusto del escéptico positivo (ese que todo lo sonríe porque todo lo sabe posible -y su contrario-) el análisis racional (pongo en cursiva racional porque en ese racional entra un desdén hacia la razón como si ésta fuera la encarnación del Amparo. En nombre de la razón todo es posible. Todo es humano.) de las cosas. Escribir cosas por no llamarlas por sus nombres: crueldad, opresión, asesinato, robo, violación, degradación, indignidad, olvido, egoísmo hasta los límites más asfixiantes (el bello ideal del individualismo que surge en el siglo XII y tiene su culminación en el siglo XV ha degenerado hasta este insulto a la convivencia en que se ha convertido la sociedad capitalista. Todo ideal sublime del hombre deviene en bello, cae hasta lo feo y muere matando) que jamás se imaginaron.

2.- Los medios de comunicación trasmitiendo el miedo. Siempre el miedo. Alimento de miedo. Cómodos en ese no maten al mensajero cuando el mensajero es hoy (¿lo fue siempre?) el mensaje.

3.- Ejemplo: El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón es denunciado por Falange Española de prevaricación (a cuenta de la instrucción del juez Garzón acerca de cuestiones relativas a las consecuencias jurídicas y penales de determinados hechos acaecidos durante y tras la Guerra Civil Española).
El magistrado del Tribunal Supremo, Luciano Varela, ampara y alienta y anima a que Falange afine su denuncia. Surgen las críticas. El Tribunal Supremo advierte que cuidado con la intensidad de las mismas.

4.- Los pequeños problemas de casa que se pueden exportar a cualquier parte del mundo. A partir de aquí escribí una serie de exabruptos. Se quedaban cortos. No añadían nada.

Ensayo

Tags : ¿De Isaac Alexander? Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 29/04/2010 a las 12:42 | Comentarios {0}


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