Resolvió encomendarse al rigor
y le salieron canas
y le apodaron viejo
y le surgieron callos
y le llegó el invierno.
Resolvió entonces encomendarse a la lasitud
y le nacieron hembras
y le llovieron piernas
y le aliviaron cantos
y le cubrieron mantos.
Resolvió entonces dejarse ir
y le sobrevino inapetencia
y se metió en callejas
y adoró a un becerro
y espantó a una boca.
Resolvió pues ser como era
y le llegó la primavera
y acunó a un cachorro
y merendó en la jaima
de una princesa hebrea.
Resolvió no resolver
y el mundo se le puso del revés
y se columpió en las ramas de una higuera
y se hizo a la mar en parihuelas
y braceó por un fondo de charca.
Resolvió no soñar nunca más
y soñó lo que no está escrito
y refunfuñó a la procesión de un santo
y se elevó, él solito, hasta el discanto
en una turbulenta noche de solsticio.
Resolvió volver a sus inicios
y se encontró sin una sola pista
y meditó el vuelo de las cigüeñas
y se emocionó con el campanario que era nido
y confundió el inicio con la espera.
Resolvió parar de resolver
y paró
y ayunó
y amainó
y murió.
y le salieron canas
y le apodaron viejo
y le surgieron callos
y le llegó el invierno.
Resolvió entonces encomendarse a la lasitud
y le nacieron hembras
y le llovieron piernas
y le aliviaron cantos
y le cubrieron mantos.
Resolvió entonces dejarse ir
y le sobrevino inapetencia
y se metió en callejas
y adoró a un becerro
y espantó a una boca.
Resolvió pues ser como era
y le llegó la primavera
y acunó a un cachorro
y merendó en la jaima
de una princesa hebrea.
Resolvió no resolver
y el mundo se le puso del revés
y se columpió en las ramas de una higuera
y se hizo a la mar en parihuelas
y braceó por un fondo de charca.
Resolvió no soñar nunca más
y soñó lo que no está escrito
y refunfuñó a la procesión de un santo
y se elevó, él solito, hasta el discanto
en una turbulenta noche de solsticio.
Resolvió volver a sus inicios
y se encontró sin una sola pista
y meditó el vuelo de las cigüeñas
y se emocionó con el campanario que era nido
y confundió el inicio con la espera.
Resolvió parar de resolver
y paró
y ayunó
y amainó
y murió.
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Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 24/03/2011 a las 18:57 | {0}