Inventario

Revista literaria y artística escrita y dirigida por Fernando Loygorri
Seule (1896) Toulouse-Lautrec
Seule (1896) Toulouse-Lautrec
La física y la psicología. O la física y la creencia. El hombre sigue construyendo universos a medida. Mejor sería decir: los hombres seguimos construyendo universos a la medida de nuestras posibilidades. O por matizar aún más: los hombres seguimos construyendo universos a medida de nuestras posibilidades mentales.
Esa relación: materia oscura/ alma ¿no es en sí una forma de explicar la esencia de las cosas sin hablar de la cosa en sí?
¿No podríamos imaginar un universo sin principio?
¿No podemos imaginar una vida sin propósito?
¿Por qué la materia oscura rige los principios de expansión del Universo? ¿Por qué se le opone una energía oscura que mantiene los planetas en sus órbitas?
¿Por qué ha de existir un inconsciente que rige nuestro consciente y nos suele llevar por el camino de la amargura?
¿Por qué anteayer el 96% de nuestro ADN era inútil y ayer se nos dice, por los mismos que antes afirmaban lo anterior, que lo verdaderamente inútil de nuestro ADN es del 4%?
¿Qué es el 4%? ¿Y el 96%?
¿Por qué no admitimos que el concepto de arte vigente hasta el siglo XIX ha muerto y que mientras intentemos hacer arte con ese concepto lo que estamos haciendo son cadáveres?
¿Por qué no admitimos y valoramos como arte un cadáver?
El necroarte.
El concepto de alma. El concepto de trascendencia. El concepto de eternidad. El concepto de Dios. Los conceptos de carácter, destino y azar. ¿No son tan sólo formas de interpretar un espacio/tiempo que nos deja perplejos?
¿No sería admisible, humanamente, dejar de investigar? o ¿no sería admisible admitir que toda investigación está sujeta al arbitrio de una determinada configuración del mundo y que por lo tanto está sujeta a los vaivenes de esa configuración? ¿Y deducir en último extremo que toda investigación es coyuntural, que nuestra conformación actual como especie nos incapacita para el conocimiento de la Cosa en Sí?
Dicen que las únicas verdades absolutas se encuentran en el lenguaje matemático y eso tiene una razón de ser: el lenguaje matemático es, en última instancia, un sistema cerrado, fuera de toda relación con el universo; es un universo en sí que permite demostrar a nuestra mente lo que es indemostrable en cualquier otro lenguaje. El lenguaje matemático es absoluto y por eso mismo es irreal aunque sea verdadero. Un ejemplo de esta aseveración sería la demostración matemática de la Teoría de la Relatividad que vino a ser desmontada con el descubrimiento de la física cuántica y aún habiendo sido desmontada, matemáticamente sigue siendo Verdadera.
¿Y si Todo fuera Contemplación, Pasmo, Gratitud?
Quedarse quieto con la Atención fija en el pulso, en la hormiga, en el hocico del perrillo; atención en los copos de nieve, en la furia del alba; atención en la pérdida, en el abrazo, en la mirada; atención en la mano, en la espuela que brilla en los haces de la luna; la atención en la fijación, en el movimiento de la crin del caballo, en la forma caprichosa del termitero. Todo atención. Nada más que atención.
Atender y Olvidar.

Ensayo

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 07/09/2012 a las 13:18 | Comentarios {1}








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