Titiriteros

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 10/02/2016 a las 08:43

En esta España donde vivo, cada día más fascista, se ha detenido a dos comediantes -Alfonso Lázararo de la Fuente, y Raúl García Pérez-, se les ha metido en la cárcel sin fianza -es decir se les ha privado de su libertad, bien supremo del individuo en una democracia (o eso dicen)-  y se les ha acusado de apología del terrorismo por representar una función en la que a una bruja se le ponían pruebas falsas para que fuera acusada de los peores crímenes que hoy se pueden cometer. Una de esas pruebas era un cartel donde se leía: Gora Alkaeta.

Un juez fascista, un fiscal fascista, un Partido Popular fascista y una prensa fascista han encarcelado a estos titiriteros mientras por las calles deambulan los grandes terroristas de este país: los que han robado a manos llenas de las arcas públicas provocando con ello la ruina de miles de personas, la muerte de miles de personas y el terror a vivir de miles de personas (¿no es eso lo que persiguen los terroristas: ruina, muerte, terror?).

Ya no sólo es la defensa de la libertad de expresión (incluso ¿por qué cojones no se puede escribir una ficción o un ensayo que haga apología del terrorismo? ¿no es el sistema democrático el mejor de los sistemas posibles? Si es así ¿cómo un sistema tan amado por sus subditos no puede encarar ese tipo de pensamientos? Escribo de pensamientos. Pensamientos. ¡¡¡Pensamientos!!!) es la justicia. Porque este encarcelamiento de los titiriteros (la obra era de marionetas) lo que muestra es que la justicia no es igual para todos. Por ejemplo, hoy ha sido denunciado un monitor por abusos sexuales a cinco niñas en el colegio de los Maristas de Barcelona. Pues este señor está en libertad condicional. O Billi el Niño, un policía corrupto, terrorista y torturador jamás ha pisado una cárcel... sería tan larga la lista que dan arcadas de que existan jueces como Ismael Moreno (y espanto por si ocurriera que uno tuviera que ser juzgado por semejante prócer). Porque -no se equivoquen- no propugno que el abusador en un colegio católico esté en prisión por la denuncia de unos abusos sexuales reales sino que defiendo que dos titiriteros no lo estén por una ficción.

En última instancia: mientras la ficción se encarcela, la realidad campa a sus anchas.

¡Ah, a Rita Barberá - penúltima alcaldesa de la ciudad más corrompida de España- la han blindado los del Partido Popular para que no pueda ser investigada por la justicia ordinaria. Ahora es senadora!
Miscelánea | Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 10/02/2016 a las 08:43 | {0}