Extrañezas con faltas de concentración

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 07/04/2018 a las 13:50

Casi sampler


Dale el viento (que se ha perdido) para que huela cómo volver.
No retroceda el bueno de Prometeo y se vaya con Elenko a la estrella que les suponga mayor belleza (todo es fuego entonces y aún así nada se quema). Una suerte de hybris que llaga la piel y convierte el vello en escama.
Sube entonces con ella, sube por el eje que une el cielo y la tierra mientras se escucha (con acompañamiento de trompas celestiales) las críticas que hizo Nabokov en sus clases magistrales al Quijote de la Mancha de un tal Miguel de Cervantes (desventura de escritor, desventura de personaje, sin gracia la historia, sin cultura la del escritorzuelo, sin belleza...)
Y ese piano de un jazz tan elemental
Y ese bajo que marca las horas y su silencio
Vamos, vamos ya que aunque Buda prohibiera los milagros, aquí estamos, deshechos como la cama, ausentes como la gana, sin una moneda en los bolsillos, cerca, muy cerca de la Casa Desolada. Esa niebla densa de mis entretelas. Esos amantes del comercio con pecas y cabellos rubios.
Si quieres encontrar el Valhalla vete a Australia donde han muerto varios jóvenes por una subincisión en el escroto que semejaba la vagina de la hembra madre aquella a la que el guerrero ha de abandonar para convertirse en hombre, en hombre doble, en hombre generador de batallas.
Así cambia el porte. Así anda como si la pasarela que conduce a las aguas del lago se hubiera venido abajo por los embates de abril.
Cambia el gesto, muchacha, que hoy las Erinias no vendrán a por ti y esta bagatela guárdala en tu corpiño, cerca de tu corazón así la llama se guarnece del viento en el pebetero.
Viento perdido (como el Monte)
Viento que atraviesa el territorio al que miles de muertos le pusieron nombre.
Ahora va a seguir.
Como siempre todo.
Poesía | Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 07/04/2018 a las 13:50 | {0}