El muchacho es dejado a solas en el páramo y ha de ayunar para que vengan a él sus Familiares

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 30/04/2012 a las 19:23

Al inicio de la primera noche piensa: "Escribiré unos versos a la muchacha que me espera"
En la noche primera piensa: "El aullido del lobo suena a presencia"
En la madrugada primera piensa: "¿Por qué no duermo?"
En la alborada piensa: "Los colores del fuego"
Durante la segunda mañana piensa: "La pata de un cordero"
A lo largo de la segunda tarde piensa: "Me muero, me muero"
Al ocaso del segundo día piensa: "El cuello es algo nuevo"
En la noche segunda piensa: "La oscuridad del vello"
En la madrugada segunda piensa: "¿Por qué me duermo si las alimañas acechan para sorberme el cerebro?"
En la segunda alborada piensa: "Los colores del fuego"
A lo largo de la tercera mañana piensa: "Me quedo ciego. Ya no veré el cuerpo desnudo de la muchacha de la aldea".
En la tarde tercera piensa: "Un poco maíz".
Al terminar la tarde del tercer día piensa: "En el lago crecí y entre los juncos vi"
Durante la noche tercera piensa: "Ya vienen, ya vienen, me lavarán el cuerpo, me proveerán de alimento, no se reirán".
Durante la madrugada tercera apenas piensa. Sólo un: "¡Venid! ¡Entrad!".
Durante la cuarta alborada duerme.
Durante la cuarta mañana duerme.
Durante la cuarta tarde duerme.
En el ocaso cuarto duerme.
En la noche cuarta duerme.
En la madrugada cuarta duerme.
En la alborada quinta despierta y piensa: "Nunca más".
Narrativa | Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 30/04/2012 a las 19:23 | {0}