Cuentecillo de El Rezo

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 25/08/2023 a las 18:55


Hija mía, los días se hacen tan largos. Desde lo más profundo del bosque te deseo una vida buena, una fuente siempre cerca, la caricia; hija mía estoy descalzo y me sangran los pies pero todo lo doy por bueno; las moras van a reventar, las nubes van poblando el cielo; hija mía bienaventurada, rincón de mi corazón, pedacito de esmeralda, no pases frío ni dejes que el sol queme tu piel y si vas a la mar, ten cuidado con la piel de los erizos y con los arrebatos de las aguas; hija mía, recuerdos de una traición me asoman algunas noches y todas las mañanas al levantarme pero yo sé que no es cierta, yo sé que no puede ser cierta, yo sé que estoy equivocado; hija mía de mis entrañas, mitad de mi corazón, azogue en el que mirarme, futuro en la semejanza, esperanza de contemplación cuida de tus amores, cuida de los licores, camina erguida, mira de frente y si en el camino ves a un vagabundo tocar la zanfonia dale de mi parte una limosna. Te quiere tu padre, el que te quiso, el que te quiere en esta tarde de agosto, el que espera quererte siempre, siempre, siempre...
 
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