El verdugo ha venido esta noche
Llevaba en la mano un hato de cascabeles
y cantaba, alegremente, una canción infantil
Sobre la rueda, rueda,
sobre la rueda sí
colocaré tu cuerpo
y lo daré de sí
El verdugo ha dormido a su lado
con una gran sonrisa en sus labios
(fríos como la escarcha,
carnosos como el durazno)
Sobre la rueda, rueda,
sobre la rueda sí
colocaré tu cuerpo
y lo daré de sí
Con la amanecida se ha despertado
Eran sus pupilas dos rayos negros
Su humor vítreo parecía rubí
Y su iris sonreía mientras cantaba de nuevo
Sobre la rueda, rueda,
sobre la rueda sí
colocaré tu cuerpo
y lo daré de sí
El verdugo está desnudo
y su verga cual mandoble
golpea las columnas que sostienen el dosel de la cama
El verdugo se viste muy despacio
El verdugo desayuna su viático del día
mientras ata mis manos a la espalda
y canta otra vez lo que ya es letanía
Sobre la rueda, rueda,
sobre la rueda sí
colocaré tu cuerpo
y lo daré de sí
Llevaba en la mano un hato de cascabeles
y cantaba, alegremente, una canción infantil
Sobre la rueda, rueda,
sobre la rueda sí
colocaré tu cuerpo
y lo daré de sí
El verdugo ha dormido a su lado
con una gran sonrisa en sus labios
(fríos como la escarcha,
carnosos como el durazno)
Sobre la rueda, rueda,
sobre la rueda sí
colocaré tu cuerpo
y lo daré de sí
Con la amanecida se ha despertado
Eran sus pupilas dos rayos negros
Su humor vítreo parecía rubí
Y su iris sonreía mientras cantaba de nuevo
Sobre la rueda, rueda,
sobre la rueda sí
colocaré tu cuerpo
y lo daré de sí
El verdugo está desnudo
y su verga cual mandoble
golpea las columnas que sostienen el dosel de la cama
El verdugo se viste muy despacio
El verdugo desayuna su viático del día
mientras ata mis manos a la espalda
y canta otra vez lo que ya es letanía
Sobre la rueda, rueda,
sobre la rueda sí
colocaré tu cuerpo
y lo daré de sí