31 No fuera

Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 29/12/2025 a las 14:03

Me declaro libertino (en el sentido que a esta palabra se le daba en el siglo XVIII, es decir, en moderna terminología: librepensador).


Los grandes enamorados. Max Ernst c. 1924

194.- Es el intestino (probablemente el grueso) que no diera abasto para evacuar toda la hez (¿por qué si hez es femenino no lo puede ser juez?). También la hez metafísica se expulsa por el ano físico. ¡Cuánta me queda! ¿Seré una gran membrana que encerrara tan solo hez?

195.- Los merecimientos. La sopa. Cuando entras en calor. El desmembramiento de Baal para ser recompuesto y volver a ser Baal. Môt no es peor. Môt sólo es el dios de lo muerto, lo pútrido, lo que, sin curiosidad ninguna, alimenta. La tierra no es más que una inmenso suelo de mierda. Môt pudiera ser representado como los grandes monstruos del inframundo. Inframundo/sueño.

196.- La vereda por donde paseé con algunos sueños en los bolsillos. La amalgama. Sentirme pedazos de ajenos. Haber fracasado sin conocer, exactamente, los motivos; haber triunfado sin conocer los hechos del triunfo. Vuelo en una cuadriga tirada por Pegasos. Y no me muero y no me acerco en exceso a Febo.

197.- Deben de ser fondos y merecimientos (fondos abisales, en todo caso, a los que no llego ni con mis propios batiscafos) los que aprietan mis gónadas hasta convertirlas en geodas cristalinas como el cuarzo, amargas cual eón en guerra.

198.- La vida se desarma con el canto de los grillos. La vida se derrama por los bosques infinitos. La vida ácuea. La vida aérea. La vida no se renueva. La vida se hace mierda (la que luego alimenta la nueva vida).

199.- Compararnos con Dios es el pecado original. Caín descubrió la vía para hacernos Dios: la técnica, el metal, la industria. Lo consiguió la especie. Ya somos Dios y al serlo hemos descubierto que la claridad divina alumbra la mierda que también contiene. La lucha de un Dios en sí mismo es la lucha eterna entre la mierda y la vida.

200.- Ahora volveré a navegar. No me importa que las praderas de asfódelos queden lejos ni que los rostros de los amados se entristezcan con mi partida. He de seguir. Ellos también saben que habrán de seguir. El océano es el mismo para todos aunque lo parcelemos y le pongamos nombres distintos e incluso a algunas zonas las llamemos mares (con género doble como debiera ser siempre).

201.- La noche es alta. La tierra se bate en retirada. Vishnu se quejó anoche mientras soñaba y al hacerlo cayó sobre Indonesia una tromba de agua. Alta está la mar. Bajas las estrellas. La hidra, en todo caso, sobrevive.
 
Ensayo poético Tags : Reflexiones para antes de morir | Escrito por Fernando García-Loygorri Gazapo el 29/12/2025 a las 14:03 | {0}