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document.write('
');
document.write(' Partieron y acamparon
los hijos.
Sus hombres llegaron al tercer día.
Se estremecieron sus entrañas.
Produzca la tierra vegetación
y entonaré sobre los montes,
Cansado el tumulto
llegaré al hierro
A pie firme,
aniquilado, invoco con el rostro cubierto
porque los cielos son mi trono
y no me fatigo en vano.
Un bello tema bulle en mi corazón,
Si hubiésemos olvidado el nombre.
A acacia huelen tus vestidos.
Un bello tema bulle en mi corazón.
Heridas frescas de la planta del pie a la cabeza,
los ladrillos han caído,
también las palmeras y el junco en un mismo día.
Se diría que el firmamento come.
El necio y el noble
pactan la salvación:
dejan suelto al buey y al asno
como ofrenda a la Seguridad y Confianza eternas.
Estas hijas son mis hijas.
dijo,
En veinte años soy forastero. Siempre en tierra extraña,
dijo.');
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');
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'); document.write(' Miscelánea'); document.write('
'); document.write(' Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 07/08/2016 a las 12:48'); document.write(' | '); document.write(' '); document.write('