Mi canto no llueve del subsuelo
Mis manos se mueven y son hojas
Mi sueño se puebla de Juan Rulfo
Mi beso se expande en la litosfera
Mis pies desandan cada letra
Mi llama se apaga con el fuego
Mi orden altera los matraces
Mi paz guerrea con los fascios
Mi gemido se adormece con la coca
Mi saliva se seca si se adora
Mi semen se hizo corto tras la sonda
Mi diluvio se seca en pleno invierno
Mi Atlántida resurge tras las grandes bajamares
Mi perro es suyo desde hoy y hasta siempre
Mi amistad nunca se diluye en brea
Mi te sabe a ti cuando te pienso
Mi mi no es más que nota de una música pitagórica
Mi número áureo
Mi espejo de baño
Mi última morada
Mi República amada
Mis exiliados
Mis represaliados
Mi idea deriva en realismo mágico
Mis brazos son remos entre las siete y veinte y las ocho y media de la tarde
MI sexo tiene el vigor de los sesenta años
Mi imagen de Saturno devorando a sus hijos pertenece a Goya
Mi cueva puede ser el útero de mamá
Mis noches iluminan la inquietud
Mis alarmas estallan siempre al alba
Mis llaves sí están en el fondo del río
Mi brisa se vuelve viento a las tres
Mi calor no tiene nada que ver con el verano
Mis olmos ya no están enfermos
Mi Antonio Machado sigue siendo Juan de Mairena
Mi nacimiento no tuvo fecha
Mi muerte siempre ocurre ayer
Mis manos se mueven y son hojas
Mi sueño se puebla de Juan Rulfo
Mi beso se expande en la litosfera
Mis pies desandan cada letra
Mi llama se apaga con el fuego
Mi orden altera los matraces
Mi paz guerrea con los fascios
Mi gemido se adormece con la coca
Mi saliva se seca si se adora
Mi semen se hizo corto tras la sonda
Mi diluvio se seca en pleno invierno
Mi Atlántida resurge tras las grandes bajamares
Mi perro es suyo desde hoy y hasta siempre
Mi amistad nunca se diluye en brea
Mi te sabe a ti cuando te pienso
Mi mi no es más que nota de una música pitagórica
Mi número áureo
Mi espejo de baño
Mi última morada
Mi República amada
Mis exiliados
Mis represaliados
Mi idea deriva en realismo mágico
Mis brazos son remos entre las siete y veinte y las ocho y media de la tarde
MI sexo tiene el vigor de los sesenta años
Mi imagen de Saturno devorando a sus hijos pertenece a Goya
Mi cueva puede ser el útero de mamá
Mis noches iluminan la inquietud
Mis alarmas estallan siempre al alba
Mis llaves sí están en el fondo del río
Mi brisa se vuelve viento a las tres
Mi calor no tiene nada que ver con el verano
Mis olmos ya no están enfermos
Mi Antonio Machado sigue siendo Juan de Mairena
Mi nacimiento no tuvo fecha
Mi muerte siempre ocurre ayer
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Ensayo
Tags : Atrofias Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 06/08/2018 a las 12:45 | {0}