Inventario

Revista literaria y artística escrita y dirigida por Fernando Loygorri

[...] emocionalmente, se decía al volver en la noche de un paseo durante el cual el frío se le había metido hasta los huesos [...] por eso podría aunque no me creías, aunque seáis mis semejantes y nunca me hayáis creído [...] esa escuela [...] luego vinieron unos años de gran estupidez, sí, lo sabe y yo lo sé (una noche me lo contó. No le importaba la verdad), era casi consciente [...] sobreviene un enfado que no acaba de explicarse [...] se aleja de sí, no, no puede decirles, no sabría, no hizo los suficientes méritos para que su voz tuviera peso [...] los méritos... ¡tenía que ser esdrújula! ¡corta y esdrújula! [...] vinieron años de sequía, vinieron años de asombro, un día descubrió que en efecto lo imposible sólo es lo innombrable [...] quiso consagrarse a una gran empresa, quiso [...] la pena le daba una pena inmensa, la tragedia sobrepasaba la épica, la comedia ponía en sus labios un sonrisa loca [...] por eso, pensaba en voz alta, a veces, por los caminos que recorría, cuando miraba alguna estrella, cuando se detenía para saber a sus espaldas, cuando el amanecer le sorprendía; juraría, pensaba, que esas experiencias eran su mérito para acercarse a la verdad [...] un año más, reflexionaba, e iba al horno  y se decía, Este año lo haré, pondré un besugo y le meteré rodajas de limón en los lomos [...] barruntaba que la mecánica cuántica era el motor de sus actos, de los actos de todos los seres vivos; imprevisibles, inestables, rodeados y llenos de vacío, qubits era, todos éramos qubits [...] la noche entonces, el día de hoy tan decembrino, la espera, el agua, la niebla, la farola, el perro, un hombre en la noche, el sonido apagado de un murciélago, remar [...]
 

Narrativa

Tags : Fantasmagorías Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 08/12/2023 a las 00:03 | Comentarios {0}



[...] sobre ese cometa volaba, sobre la estela de su cola, sobre el fin [...] que volaba y se preguntaba ¿qué es ese aroma de rosa? ¿es el amor? ¿es la conducta? [...] sabía que el mal está ahí y que había sido el anuncio [...] alto, se decía, no quiere volver a la daga ni a los restos tras la batalla [...] disfraz, de nuevo [...] ¿para qué venían esas voces? ¿por qué se había hecho la nieve? ¿cuánto duraría? [...] vuelve sin esfuerzo al ritmo de una danza medieval; podría sentir hasta el olor de un establo; es la mañana; alardea un ave; se santiguan unas beatas; dios no está en la alturas sino que persigue siendo río a una náyade que se olvidó de dormir; podría derivar; podría erguirse hasta llegar a mirar por cima la montaña el cuerno blanquísimo de la luna que crece; fértil; vuelve; espuma y otoño en Pekín; vuelve aire de dulzura; podría comenzar a escribir y no dejarse, no, no dejarse [...] el pasado ha generado el negro [...] disolución en el mar del Norte [...] bancos de peces, saludos antiguos, un retorno a la toga, un frivolidad prehistórica, la danza, Rabelais, el esperma de un centurión la noche justo antes de la derrota y él no lo sabe, y no auguran sus manos que la noche siguiente ya no caerá sobre él y cantos y antorchas y escudos y tiendas de tela y ese clarear rosa del invierno y la esperanza y el alarde [...] sobre ese planeta, a vueltas con la inmensidad, meme de sí, partícula básica de información, 010101000111001010101010010010100010101010101010100101001las muelas, la ciencia, el prefijo pan, la raíz bajo tierra, la chanza, el reverso, la vihuela con su poquito de arpa; cae la paz sobre él como la seda sobre el cuerpo de la mujer roja, hasta la saciedad roja, roja de canto y roja de aire; suenen; oreen; [...] la selva llega tarde [...]
 

Narrativa

Tags : Fantasmagorías Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 18/11/2023 a las 19:36 | Comentarios {0}



¡Sí, cruel! Aún con las nubes corriendo por la cima de las montañas, sometidas a la presión de la persecución, dignas de ser cazadas, a campo abierto, entre dos ciudades en las que el hormigón hace las veces de la madera y las bocinas son los cantos de las aves que no pueden volar. ¡Sí, cruel! Sabemos que nuestras vidas apenas significan. No queremos significar nada. No queremos abstracciones. Queremos el presente. No mirar atrás. No urdir huellas. Sabemos que no tenéis por qué querernos. Lo sabemos. Lo juramos. Lo sabemos. Aceptad también que nos duela y nos apriete el corazón y nos haga llagas donde termina el alma y empieza el perdón. Huiremos. Desapareceremos. Llegará el invierno de nuestra aventura y nos quedaremos callados, a las puertas, temerosas porque caben en unas mismas entidades emociones opuestas porque cabe la culpa y la pureza, porque a veces se juntan la destreza y la fealdad o suena en lo alto de un promontorio la voz del señor de las moscas con fondo de misa de Haendel. ¡Sí, cruel entonces! ¡Y amadas! Sabemos que la ciudad nos protege. Alguien, en la jornada, nos dio una  dirección, un lugar donde podremos pasar la noche protegidas si es que llegamos a la noche si es que vuestra crueldad  no nos aplasta y somos incapaces de arrastrarnos o carecemos de músculos succionadores o carecemos de dignidad. ¡Cruel! ¡Cruel! ¡Cruel! Naricita de juguete, pedacito de globo, sonrisa nueva, antiguo amor, tan dentro, tan nuestra, tan savia, tan enraizada. ¡Cruel sí y amada! Venga el mes entonces. Ataque. Cerque. Someta por hambre y sed. Asedie hasta dejarnos desamparadas, desnudas en el centro del campo abierto entre dos ciudades. ¡Cruel, sí! Prenda añorada, parpadeo de fuego, más lejos de allí; allí, el último confín, de donde los rayos infrarrojos nunca vuelven.
 

Narrativa

Tags : Fantasmagorías Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 01/11/2023 a las 16:19 | Comentarios {0}



Aquellos ojos míos del 11 de septiembre de 1973
Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes

Lo experimentos socio políticos en Chile
La Doctrina del Shock
Los Chicago Boys
El Estadio
La picana
La muerte a cada paso
El mundo en blanco y negro
Las pintadas
El desafío
¡Cuántas mujeres valientes! ¡Cuántos hombres valientes!
Los sindicatos fascistas
Henry Kissinger
El mundo de los negocios. El neoliberalismo
Víctor Jara. Violeta Parra. (No sé por qué también Vinicious de Moraes y Touquinho y María Creuza en La Fusa)
Sentirse rojo. Sentir la emoción de los hombres buenos. Sentir el dolor por sus brazos retorcidos. Ver en la mirada de un militar, la esencia de la Muerte. 
Tanquetas. Chorros de agua. Santa María de Iquique. Quilapayún (y claro, la nueva trova cubana)
Muerto el Ché no había muerto la rabia. Se luchaba a pecho descubierto. Se luchaba y se fumaba, ¡ah, sí, cuánto se fumaba! En ese Chile de transportistas fascistas. El patio trasero. Los experimentos no con  gaseosa sino con el terror impuesto a mujeres y hombres y niñas y niños buenos. Los viejos que vieron todo aquello. Los que vieron al General Augusto Payaso Pinochet.
¡Qué horror nos producía ese apellido! También Videla. (Los nuevos Trujillos)
¡Hispanoamérica!
Y Franco sin morir... (aún no ha muerto)

 
Disparate volante. Goya
Disparate volante. Goya

Narrativa

Tags : Biopolítica Fantasmagorías Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 12/09/2023 a las 20:27 | Comentarios {0}


Cartas y dados. Georges Braques. 1914
Cartas y dados. Georges Braques. 1914

Esto que escribo son fragmentos de cuando estaba vivo: llovía por las noches. Escuchaba en el portal de la casa las voces de unos borrachos en lengua eslava y por las rendijas de la puerta entraba el olor de sus cigarrillos. Sentía ganas de asesinar. Me embargaba un odio seco contra los maleducados y me sentía viejo. Era la noche y a lo largo de las horas, en lo alto de las cimas de las montañas se mantenía la tormenta eléctrica, venía el rayo, el relámpago venía, se escuchaba el trueno. Yo sabía que la soledad era esto pero aún tenía que aprender más, aprender hasta morir, también aprender a morir. Es más, me decía en la noche de la que ahora reseño fragmentos, aprender sin utilidad alguna, con una sonrisa en la boca, tras dar un sorbo a una cerveza y escuchar por vez enésima la risotada estúpida del borracho. Detesto a los borrachos. Detesto el alcohol. Estando yo sereno he visto a los borrachos y con la excepción que desdice -por más que se empeñen los amantes de las paradojas- la regla, un borracho suele ser un ser que hace y dice estupideces. In vino veritas que viene a decir que el vino demuestra que la humanidad es ridícula. Sí, fragmentos de misantropía, desde lo alto, cuando a lo lejos escucho las campanas de una iglesia y me vienen a la memoria fragmentos de un cura del colegio que quiso abusar de mí y al no conseguirlo se dedicó a pegarme y humillarme a lo largo de dos años. No se debe olvidar. Mirarlo fríamente sí. Olvidarlo no. Fragmentos de una vida. En forma de palabras. Escritos que permitan el análisis y la lógica. ¿Podía haber lógica antes de la escritura? Fantasmagorías. Cincuenta años cumpliré de fantasmagorías.
 

Narrativa

Tags : Fantasmagorías Redactado por Fernando García-Loygorri Gazapo el 10/09/2023 a las 12:44 | Comentarios {0}


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